"Cada uno es dueño de su silencio y prisionero de sus palabras"

lunes, 9 de enero de 2012

Amigo...

Cuantos días han pasado desde la última vez que escuché tu voz, desde la última vez que charlamos, desde la última vez en las que tus palabras cobijaron las mías.

Cuantos recuerdos supiste teñir de cálidos colores, cuantas veces supiste quebrar el silencio con las palabras adecuadas, cuantas veces supiste demostrarme que solo el silencio era lo adecuado.

Cuanto silencio…

Cuantos momentos son los que hoy siento como tuyos, y por dicha del destino terminaron simplemente siendo míos, cuantas palabras se han escurrido a través de las frágiles manos del tiempo, cuantos abrazos te ganaste y, al final, terminé conservando.

Cuanto agradezco los momentos en que estuviste presente, cuanto agradezco cada llamada, cada visita y cada encuentro, cuanto lamento no haber brindado todo aquello que, por derecho, era tuyo.

Cuanto tiempo te he debido estas palabras, cuantas veces te he debido simplemente las gracias.

Cuantas días te he dedicado una sonrisa, cuantos otros te has adueñado de mis recuerdos, cuantas vigilias han transcurrido en tu compañía, cuantas mañanas he deseado que nunca hubieras partido.

Cuantas veces he observado con nostalgia cada una de tus fotos, cuantas otras he vuelto a rememorar las atesoradas experiencias vividas.

Cuantos proyectos supimos construir, cuantas noches en vilo supimos compartir, cuantos amaneceres supimos disfrutar.

Cuantas ocasiones han brillado con tu presencia. Cuantas sonrisas, cuantos abrazos y cuantos reencuentros han llevado tu nombre.

Cuantas enseñanzas nos has dejado, cuanto otras nos seguís brindando hasta el día de hoy.

Cuanto de nuestro presente hemos relegado por un pasado, el cual supiste compartirlo con nosotros. Cuanto futuro estará acompañado por tu luz, por tu calor.

Cuantas despedidas hemos presenciado en tu nombre, cuantas veces te hemos dedicado todo, excepto un adiós.

Cuantas veces demostraste que, simplemente, nunca te fuiste…

Cuanto silencio… cuanta compañía…


No hay comentarios:

Publicar un comentario